La decisiva segunda ronda de las elecciones presidenciales francesas tendrá lugar el domingo 7 de mayo. Dos candidatos compiten por la más importante posición de Francia. La Líder de extrema derecha Marine Le Pen, que pretende luchar contra la inmigración y dejar la zona del euro. Y el candidato centrista Emmanuel Macron, por el contrario, quiere fortalecer la Unión Monetaria Europea al establecer un presupuesto separado para los 19 países que usan el euro.
Los mercados financieros ya han cotizado en alza la probabilidad de victoria de Macron. Según las recientes encuestas de opinión, el joven centrista puede ganar 65% de los votos en la segunda vuelta contra Le Pen. La principal tarea de Macron en la cuenta regresiva para la votación de la segunda ronda es atraer el electorado de izquierda de Hamon y Mélenchon, así como aquellos que votaron por Fillon de centro-derecha en la primera ronda.
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Mientras se prepara para negociar sobre el resultado de la elección presidencial francesa, recuerde que sólo porque un candidato ganó la primera ronda, no significa que él o ella va a ganar la Presidencia. Hay preocupaciones de que los votantes franceses puedan quedarse en casa. La participación es el mayor desafío para el equipo de Macron. Los partidarios de Le Pen podrían demostrar ser más dedicados a su candidato y con ganas de llegar a las mesas de votación. Los votantes de Macron, por el contrario, son bastante seguros de una victoria absoluta de su candidato, por lo que es un riesgo que no vayan a votar este domingo. Como resultado, hay espacio para la incertidumbre. ¡Cuidado con resultados inesperados!
Cualquiera sea el resultado de la segunda vuelta, recuerde una cosa: El Euro y los activos de alto riesgo se beneficiarán de la victoria de Macron, mientras que el éxito de Le Pen podría herir seriamente a la moneda única e impulsar los activos de refugio.
